: Estereotipias en el Canis Familiaris | |||
|
  |
Etologia Clinica. Estereotipias en el Canis FamiliarisMiguel Ángel Signes Llopis
Me he decidido a escribir este artículo a causa de que últimamente vengo observando que en los foros de perros en Internet, en la zona de Etología, no existe unanimidad a la hora de considerar una conducta como estereotipada; así como por la importancia que tiene el tratamiento de estas conductas, ya que en la mayoría de los casos está en peligro el bienestar del animal, como se verá más adelante. Por todo lo anterior paso a explicar desde el punto de vista de la Etología Clínica lo que son las estereotipias, como detectarlas, su diagnóstico, diagnóstico diferencial, pronóstico y el tratamiento, tanto farmacológico como conductual. 1) ¿Qué son las estereotipias? Se les llama también conductas compulsivas. Son conductas repetitivas, que siempre tienen la misma secuencia y sin embargo no poseen ninguna función. Es decir, el perro desarrolla el mismo comportamiento una y otra vez sin que éste vaya encaminado a conseguir algún fin concreto (Pozuelos, Álvarez, 2.007). Fraser y Broom (1990), las denominan “una secuencia de movimientos repetida y relativamente invariable, que se realiza sin ningún propósito aparente” (Mateos, 1994). Hewson y Luescher (1996) las denominan “conductas que normalmente conllevan a un conflicto, pero que se muestran consecuentemente fuera del contexto original. Las conductas pueden compartir una fisiopatología similar (por ejemplo, cambios de la serotonina, dopamina y sistemas betaendorfinos). Las conductas compulsivas parecen anormales porque se manifiestan fuera de contexto y a menudo son repetitivas, exageradas y sostenidas” (Luescher, 2.002). A veces se usa para describirlas un término de Psicología Clínica Humana, trastorno obsesivo compulsivo, pero no hacen referencia exactamente a las mismas manifestaciones, ya que en las personas que sufren este desorden aparecen también pensamientos obsesivos, cosa que no podemos afirmar ni demostrar, por ahora, en los perros (Pozuelos, Álvarez, 2.007). En los animales en libertad no observamos este tipo de conducta, de nuevo la domesticación y, sobre todo, el confinamiento, dan lugar a una conducta anormal, ya que la vemos en nuestros animales domésticos y en animales de granja, de zoológico y de perreras, criaderos y hogares de recogida (Pozuelos, Álvarez, 2.007). Según la definición dada por Broadhurst (1960) y Fox (1968) una conducta anormal es “una acción persistente y no deseable, que aparece en una minoría de la población, que no es provocada por algún daño obvio del sistema nervioso y que se generaliza mas allá de la situación que originalmente la provocó” (Mateos, 1994). 2) Formas para detectarlas. ... ... ... ... ...
Recuerda: necesitas tener instalado el Adobe Reader ![]() AUTORMiguel Ángel Signes Llopis |
  |
Volver a Sección | Volver al Indice principal |